Prejuicios
-El otro día vi a un punki pidiendo en Tomás Bretón. El tío estaba haciendo malabares, pero no debió de recaudar mucho, porque la gente al verlo se cambiaba de acera…
-¡La gente está llena de prejuicios! Ven a un punki y sólo por eso ya se cambian de acera.
-Bueno, quizá era porque los malabares los hacía con bolas de fuego…
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¡Qué fino es Ernesto Ekaizer! Atención a como da a entender las cosas en su artículo sobre el Rey, ayer en El País:
“[…] el pasado verano, el príncipe Felipe sintió, según fuentes informadas, su paciencia colmada a raíz de una caricatura publicada en la revista satírica El Jueves sobre él y la princesa Leticia […].
El Príncipe pudo estimar que su inmunidad legal se trocaba en indefensión.
La respuesta en este tipo de situaciones ha sido un tabú para la Casa del Rey. Primaba el criterio de mirar hacia otro lado. La Fiscalía, en el caso de la caricatura, interpretó que se deseaba una acción para poner límites. No es, como denunció el PP, que la Fiscalía metiera en un lío a la Monarquía. No. En la Casa del Rey algunos consideraron, según fuentes consultadas, que de vez en cuando puede ser inevitable pegar un puñetazo sobre la mesa. Y esa ocasión llegó con la caricatura sobre los Príncipes.”
Pues eso, finamente lo dice. ¿Y eso del puñetazo? La mesa somos todos...
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Fe de errores vitales:
Pido públicamente disculpas a María Argente por haber roto una silla de su piso. Fue sin querer.
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