La Pasión belverina
Mi tío Pepito siempre nos sorprende con geniales historias. Desde pequeños, mi hermano y yo esperamos por estas fechas que regrese al pueblo y nos cuente alguna de sus anécdotas.
Todas las semanas santas, mi tío Pepito y mi tía Tere intentan volver a Belver a ver las procesiones y a comer la mona el lunes de Pascua. En una de estas visitas, mi tío nos contó la historia de un andaluz que estaba de paso por Belver y que vivía intensamente la Semana Santa. El andaluz, en un momento de religiosidad exacerbada, le pidió a mi tío Pepito si podía subir a Casa Matías a cantarle una saeta al Cristo. Mi tío accedió, supongo que porque no puede negar un favor, y también porque le encantan estas situaciones.
Subió el peón andaluz al balcón de Casa Matías y fue entrando en trance mientras esperaba al paso del Cristo. “Ay, ayauuuuuun”, iba entonando el tipo. “Aaaaaaay, auuuun”. El Cristo se acercaba. Mí tío estaba admirado del andaluz, cuando de repente el peón cambió el tono, carraspeó exageradamente y escupió un gargajo que hubiera sido capaz de matar a un escorpión. “¡Aleluya!”, pensó mi tío. Y el andaluz cantó la saeta.
Muchos años después, y no lejos de Casa Matías, los kintos de 2002 saludaron borrachos al paso del Cristo.
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Espero no haber traicionado en exceso la historia de mi tío. Tiene cientos de anécdotas, pero ésta es la que mejor le va a estas fechas. Por mí parte, ya tengo decidida cual va a ser mi saeta particular para estos días.
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Quiero tener aquí un pensamiento para los ministrables que estos días están esperando la llamada de Zapatero. Víctor Morlán no deja de mirar su móvil esperando una llamada de “José Luís”.
3 comentarios
Lonia -
Re -
Dani -
DRAMA DE LA CRUZ - Viernes Santo, 5 de la tarde. Monte Calvario de Alcorisa - Bajo Aragón - Teruel.