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oscarsenarcanalis

El centro de gravedad

    Hace poco alguien me dijo que estar enamorado era una enfermedad. Aún más, utilizó una metáfora muy bella: “es tener tu centro de gravedad fuera de ti”. Vamos, lo que viene siendo una gran putada. Si a mí ya me costó entender lo de Newton y la manzana, imagínate esto.

    La verdad es que no ando muy sobrado de sentimientos. Creo que de pequeño cambié la mayoría de ellos por unos cromos de Son Goku. Ahora mismo hay alguien por ahí que nunca completó su álbum, pero que llora cada vez que ve un telediario. El sentido de humor lo gané jugando a las canicas.

    Pero vayamos a la historia. La otra noche estaba en un bar, asegurándome de que mis acciones en San Miguel subieran como la espuma de una Guinnes, cuando la vi. Yo siempre he sido un tío muy profundo, sólo me fijo el interior de las chicas. Por eso me limpié las gafas, no fuera a ser que no le viera bien el interior. Tras un rápido análisis, me convencí de que, con esa superficie, su fondo debía ser bueno.

    Los medio feos tenemos serios problemas para ligar. Estudios científicos de la Universidad de Georgetown aseguran que o se es muy guapo o se es muy feo, pero si estás en el medio, date por jodido. La única posibilidad es acercarte a un tío mucho más feo que tú. A su lado siempre se luce más. Aquella noche estaba sólo, así que me lancé sobre aquella diosa dispuesto a hacer el ridículo.

    Le expliqué la teoría del centro de gravedad. Puso mucha atención, pero no me entendió. Debía ser de letras. Probé con el cine. “Qué gran película El apartamento , de Billy Wilder”, le dije. “¿Billy qué?”, me contestó. Aquello no tenía remedio. Opté por el clásico: “¿A qué te dedicas?”. “A esperar a mi novio”, respondió. Por lo menos tenía cierto sentido del absurdo. Acto seguido me mando a la mierda. Como carezco de sentimientos, no me afectó. Para ser sinceros, aunque los tuviera, no me habría traumatizado. Eso sí, volví a casa arrastrando los pies, hay que respetar las tradiciones...

                                                    ***

    Por supuesto, esto es una ficción. Parece mentira, pero estas cosas hay que dejarlas claras, que después la gente me pregunta si era verdad...

1 comentario

Diego M -

¡Mierda! Me precipité y puse el comentario en el post indebido. Y además sin leer éste primero. Feliz mercantil, digo.. año, otra vez.