Woody y lo banal

    Woody Allen no rodará en España sus próximas películas con Mediapro, leo en ABC . Jaume Roures, nuestro nuevo Hearsth –Dios tenga en su Gloria a Polanco-, dice que la decisión se debe a los “mezquinos ataques” sufridos. Si uno leyera sólo hasta aquí, pensaría que la gente iba por Barcelona faltando a Allen por la calle. Pero no va de eso. Según el directivo de Mediapro, la causa son los falsos rumores sobre subvenciones de la Generalitat a la cinta. “Ah, sólo era eso”, pienso mientras respiro aliviado. Tenía el temor –bastante fundado- de que Woody Allen hubiera acabado hasta los mismísimos de que los españoles lo tratáramos como si nunca antes hubiéramos visto alguien llamado Allen Stewart Konisberg. O de que la gente persiguiera a Scarlett Johanson por Barcelona - cosa que yo mismo pretendía hacer-. O de que la prensa rosa acechara en busca de Pe y Bardem. Pero puedo estar tranquilo: son temas políticos, esto es, banales.

 

    Yo casi me alegro de que no vuelva a rodar en España. No sé como será la película, pero el título da horror: Vicky Cristina Barcelona. Y a esto se le añade la presencia de Pe, capaz de hundir ella sola la carrera del director neoyorquino, cosa que no logró ni la poca sangre de Mia Farrow. Menos mal que está Scarlett…

 

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    A propósito de Scarlett:

 

 

Era rubia. Pero que rubia. Cualquier obispo haría un agujero en una vidriera para verla.
Raymond Chandler, Adíos, muñeca.

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                                    Ja n´hi ha prou d´aquest color