Ni bien ni mal. En casa
Yo le considero como la máquina de razonar y de observar más perfecta que ha conocido el mundo; pero, como enamorado, no habría sabido estar en su papel.
John H. Watson, Doctor en Medicina
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Tengo amigos que este puente de los difuntos se lo han pasado muy bien. Yo ni bien ni mal. En casa. Como no tenía nada mejor que hacer, el viernes fui al médico. Una verruguita en el dedo que me daba mal. Como era de esperar, en el consultorio solo había abuelos. Entro y me miran raro: no me fichan. Pero es cuestión de tiempo.
- ¿Tú eres el pequeño de la Mari Carmen, verdad?
- Sí…
- ¿Carlos, no?
- Óscar.
- Eso, eso. Es que no te había conocido…
- Me he cambiado de gafas hace poco.
- Y como te has hecho tan guapo y tan alto…
- Gracias. Mi madre que me ha alimentado bien.
- …claro, que como de pequeño eras chaparrudo y estabas gordito, pues ahora cuesta reconocerte.
El pasado siempre vuelve. Cuando menos te lo esperas, alguien te lo va a restregar por la cara. Como ya saben quien soy, pasan de mi y siguen a lo suyo.
- ¡Oye, no te quites años, que tú eres más vieja que yo!
- ¡Mejor! ¡Menos años que me quedan de comer verdura!
El médico me llama a la consulta. Dejo a las yayas con su polémica. A los cinco minutos salgo sin la verruga en el dedo, y –sorprendente- el dedo sigue pegado a mi mano. Me despido de los yayos. Se quedan mosqueados porque no han logrado saber para qué había ido yo al médico. Si leen el blog se enterarán.
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Mi terapia anti-estrés de este puente ha sido escuchar el disco azul de The Beatles dos veces seguidas. Get back, get back, get back to where you once belonged…
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Aquello.
4 comentarios
papi -
Jodiendote asta en la red.
Un saludo!
laury -
Diego M -
But he knew it wouldn't last
Jojo left his home in Tucson, Arizona
For some California grass
Chic -
El ser humano no puede olvidar miles de años de evolución (y los yayos se ofuscan)
Como continuación de tu terapia (aquello) te recomiendo el Twitter de Enjuto.