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Qué grandes son los cines Palafox (1)

Qué grandes son los cines Palafox (1)

        "Coversaciones con mi jardinero", en una imagen de elpais.com

Querido lector:

    A la espera de comentarios que me iluminen la senda a seguir en el blog, sigo tratando los temas que me van viniendo a la mente. He recibido vía reproche algún comentario extrañado por las entradas políticas o por cómo se me va la pinza en algunos post. Bueno, qué le voy a hacer, soy asín. De momento, tengo claro que voy a seguir con “Soy más de pueblo que un arado”, artículo que mi comentarista oficial califica como “de gran calidad”. Ya tengo pensado un nuevo tema, pero lo voy a ir dosificando, que no es plan quemarlo en dos días. Hoy toca cine. La idea es hablar de una película en cartelera y a la vez de una localizable en deuvedé o vía pirata –no me hago responsable de tus actos, allá tú con la SGAE-. Esta sección esta dedicada a Marta de Sabadell (norte), una chica muy maja a pesar de ser de Sabadell (norte).

 

En cines: Conversaciones con mi jardinero

“Conversaciones con mi jardinero”. Comedia. Francia, 2006. Dirección. Jean Becker. Guión: Jean Becker, Jean Cosmos, Jaques Monalt. Intérpretes: Daniel Auteuil, Jean Pierre Darroussin.

    A veces las historias simples son las más bellas. Todo depende de cómo se cuenten. Esta película cuenta una historia aparentemente sencilla, pero que encierra un elogio a la amistad pura y llana y, por qué no, a la vida simple. La trama no tiene ningún misterio: tras la muerte de su madre, un pintor de mediana edad vuelve a su casa en el pueblo que le vio nacer. Se encuentra allí todo patas arriba y decide contratar a un jardinero para que devuelva la vida a su abandonado jardín. El jardinero resultará ser un antiguo compañero de clase, con el que reinicia su amistad. La película –su título no engaña- se basa en los diálogos entre estos dos personajes de vidas dispares. Las conversaciones entre el pintor -burgués y algo bohemio-, y el jardinero –ferroviario jubilado, amante de la vida simple y ordenada- encierran reflexiones más o menos profundas, pero siempre interesantes y llenas de vida. A destacar, la buena química entre los actores, que demuestran gran altura interpretativa. Y eso a pesar de que el doblaje no está muy allá.

    En definitiva, es una película que deja una sensación positiva, una sonrisa en la boca, y la idea de que en las cosas simples -¡vivan los pueblos!- es donde verdaderamente uno puede hallar la felicidad. Mi voto en el filmaffinity es de un 8. La experta B. Cuartero la ha calificado con un “me gusto un montón”.

 


En la bodega: Lost in translation


“Lost in translation”. Comedia/Drama, EEUU, 2003.Dirección: Sofia Coppola. Guión: Sofia Coppola. Intérpretes: Bill Murray, Scarlett Johansson. 1 Oscar: mejor guión original. 4 nominaciones: película, directora, guión original y actor protagonista (Bill Murray).

Aunque no voy a tratar de que haya relación entre la película en cartel, en este caso la puede haber. Dos protagonistas con excelente química –impresionante, diría- y una historia simple pero bellísima. La película cuenta la peculiar relación que establecen dos personajes sin relación aparente, a parte de estar perdidos en un entorno extraño para ellos: la megápolis de Tokio. Por un lado, tenemos al personaje de Bill Murray, un actor maduro en horas bajas que acude a Japón para rodar un anuncio de whisky. Por otro, Scarlett Johanson interpreta a una joven recién casada que va a Tokio acompañando a su marido, fotógrafo de grupos de rock. Ambos personajes comparten hotel y desubicación, espacial y vital. La soledad en el hotel les hará trabar amistad y unirse para descubrir la urbe nipona. Son personas descontentas con su vida, y el hilo que sostiene la película es la incertidumbre de si ambos se atreverán a romper con todo u optarán por mantener su statu quo vital. Bill Murray está inmenso en todas las escenas, aportando con sus gestos los toques de humor, y Scarlett Johanson no le anda a la zaga, trasmitiendo misterio y melancolía con su mirada.

Siempre he considerado está película como algo postmodernista, en el sentido en que llega a tener más importancia el cómo se cuenta que lo que se cuenta. Esto no quiere decir que la historia no tenga enjundia, pero hay a quien le parece que es una película en la que “no pasa nada”. Nada más lejos de la realidad; es una película profunda y llena de fina ironía. Le doy un 9.

 

6 comentarios

oscar senar -

No hay sueldo, lo desmiento oficialmente. Pero, a los que firmen con su nombre, puede que les dedique un post si se lo merecen.

¿No me jodas que hay sueldo? -

1º ¿Si el chabal aquel que se grabó haciendo el subnormal con una fregona, imitando sus ídolos: Los hijos bastardos de la guerra de las galáxias, tiene derecho a estar en la red? ¿A que no tienes derecho tu, Oscar?

2º No he visto ni una ni otra... ¿Sabes si la tienen en beta? Es que desde que en la 1ª comunión me regalaron este precioso reproductor no he vuelto a comprarme otro...

oscar senar -

Sobre los comentarios anteriores:

Chic: gracias por hacerme un enlace; ahora ya salgo en el google. Respecto a lost in translation, lo que pasa es que a tí sólo te gustan las pelis con muerte de por medio y además la debiste ver sin gafas y no te fijaste en Scarlett. Nos vemos.
A Marta: juraría que mi prima dijo norte...perdóname.

marta -

muchas gracias desde sabadell (centro).

chic -

¡Hola!

La una no la he visto. La otra me aburrió. Aunque eso sí, cuando salimos del cine nos fuimos al Gran Hotel a beber güisqui (que cachondos en la Academia).

Yo me pido comentarista oficial si hay sueldo.

Ya eres un cultureta de los buenos. Con blog de divertido título.

Por cierto... veo que no te acabas de mojar en el tema de la foto de Jose Luis: ¿zapatillas photoshop como defiende Federico o modelo modelno de Nike según Escolar?


Gracias por la nota del calendario. Nos vemos.

Dani -

Óscar, tú escribe lo que venga en gana. ¡Qué leches!. Un blog es un medio de expresión personal, y si un día te apetece hablar de política, lo haces; y si te apetece sacar tu ladro freaky, pues hazlo (esto último lo bordas, tío).

Un saludo. Y, que sepas, que tienes al menos dos "comentaristas oficiales" a partir de ahora.